Un domingo cualquiera fue la segunda canción elegida para, de carrerilla, saludar al público asistente. No sólo iban a darse temas conocidos, también hubo inéditos como Sal y un dulce paseo por anteriores temas, descargables de su web.
Viajamos, de acorde en acorde, pasando por su acústica para llegar a algo más interesante junto a bajo/guitarra, percusión e instrumentos como charangos y serruchos, de la mano de los componentes de Havalina y Pablo Serrano ¡¡Lujazo!!
Alto Parlante, o lo que sería un altavoz en Lationamérica, la preferida del baquetas, el directo tomó cuerpo por completo. Dulus Dominicus fue un guiño a su tierra, y el corte elegido para contarnos sus andaduras como inmigrante, incluso ilegal, en nuestro país. De ahí, Arraigo, con la que el sonido se enraizó completamente en el lugar, inundándolo todo.
¿Se olvidó del afinador? Cosas de las aplicaciones en las nuevas tecnologías y olvidos anecdóticos que me recordaron a mi nuevo amigo Telémako, pero tranquilos/as, esos detalles sólo los detectan los músicos ;-)
No faltó su agradecimiento personal a la organización del concierto y a esa oportunidad de ayuda realizada por todos los que pagaron.
Con Campi a las manos de un lap steel (instrumento similar al ukelele hawaïano), nos trasladaron allí, a Latinoamérica y a la realidad del continente, gozándolo sobre el escenario, recetaron Afán para los desesperados con ese toc,toc a la percusión de Serrano y un estribillo en inglés “take it easy pretty baby,where are u going so fast?”
Pasaban ya más de los sesenta minutos de concierto y la dificultad para mantenerse en el sitio continuaba en progreso y lo que parecía un concierto de cantautor se había más que desvanecido a esas alturas, simplemente dejó de ser ¿por qué? Porque lo que es, es.
Otra gran colaboración: Nieves Lázaro de JF Sebastian al charango para contar historias de un barrio madrileño con las que nos identificamos cualquiera y que fueron acompañadas con los bum bum de zapatos contra suelo del gallinero.
Y ya, desde una nube, y sin miedo, llegó el final, y se dieron paso a los bises con un tema íntimo a los pies del público, y una gran versión ComeDown.
Fiense de sus impulsos: vayan donde su corazón les diga.
1 comentario:
Agradecemos a Manu (Havalina) las correcciones de la primera edición de este post realizadas en facebook y que aquí dejo:
Havalina Gracias Cris! Sólo un pequeño apunte. El chico que toca el lap steel (instrumento que suena como hawaiano) se llama Campi y no toca en Havalina. Es músico habitual de Jorge Drexler, en realidad. De Havalina estaba yo (Manuel) tocando bajo y guitarra. Un saludo!
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